Patrimonio de la Humanidad desde 1985, Ávila, está situada junto al curso del río Adaja y es la capital de provincia mas alta de España con una altura de 1131 metros sobre el nivel del mar.
La seña de identidad de esta ciudad es su Muralla Medieval de estilo románico de los siglos XI, XII y principios del XIII.
Desde los Cuatro Postes obtenemos una de las mejores imágenes del recinto amurallado de Ávila.
Antes de entrar en el interior de sus murallas visitamos la Basílica de San Vicente de los siglos XII y XIII.
Accedemos por la Puerta de San Vicente
y nada mas cruzarla aparecen las escaleras que suben al adarve para poder hacer un paseo por todo el perímetro almenado.
Hacia la izquierda llegamos a la Catedral de El Salvador, un templo-fortaleza considerada la primera catedral gótica de España.
El comienzo de su construcción en el año 1091 extendiéndose hasta los siglos XIII Y XIV.
En los alrededores el Palacio de los Velada del siglo XV destacando sobre el conjunto un esbelto torreón
decorado con escudos esquinados.
Bajando hacia la Plaza del Mercado Chico nos encontramos con la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves del XVI y antes denominada Capilla de Andrín.
Bajo el arco descubrimos la Iglesia de San Juan
en el momento que entramos en la Plaza del Mercado Chico presidida por la Casa Consistorial,
formando un gran espacio público.
Caminamos sin prisa por las serpenteantes calles
pasando por los restos de la fachada del Hospital de Santa Escolástica.
Al lado el Museo y Convento de Santa Teresa de estilo barroco carmelitano levantado sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada y el Palacio de Núñez Vela, renacentista y actual Audiencia provincial conformando la Plaza de la Santa.
Calle arriba el Palacio de los Almarza, la Mansión de los Superunda
y el Torreón de los Guzmanes con su torre cuadrangular renacentista rematada con merlones trebolados y matacanes, denotando su carácter defensivo.
Desde el Convento de Santa Teresa salimos al exterior de la muralla
por la Puerta de Santa Teresa o de Montenegro
y nos disponemos a recorrer la Muralla Medieval con un perímetro de 2516 metros, 87 teorreones o cubos, 9 puertas y 2 porteras, a través de uno de los mejores recintos amurallados del mundo.
Por el Paseo del Rastro
bajamos hacia el Atrio de San Isidro
llegando hasta la Puerta de la Malaventura, de la Mala Dicha o Arco de los Gitanos.
El paseo nos conduce adosados
a la muralla
y sus almenas.
Hemos llegado a la parte oeste y junto enfrente
descubrimos el cauce del Adaja bajo los cinco arcos del Puente Romano.
Aparece la Puerta del Puente
para seguir nuestro camino de piedra y almenas que delimitan el Palacio Marqués de Santo Domingo en el vértice noroccidental de la muralla.
Al lado San Segundo, en la ribera del río Adaja en granito "caleño" levantada en los años 1130 a 1160.
Recorremos el ala norte
ante una hermosa pradera
constituyendo un magnífico escenario medieval.
Nos acercamos hasta la Puerta del Carmen donde se adosó un convento carmelita, actualmente Archivo Histórico Provincial.
Su espadaña de ladrillo es una de las imágenes mas fotografiadas de la Muralla.
Desde aquí alcanzamos el Convento de la Encarnación al fondo y la torre de la Iglesia de San Martín.
Detectamos el rumor de las piedras
y disfrutamos de sus ecos evocadores
cuando llegamos a dominar la Puerta del Mariscal
que desde la Plaza de Fuente el Sol adivinamos el Convento Mosén Rubí
y llegar también al Convento de las Dominicas.
El Palacio de Sofraga nos devuelve al exterior de la muralla por la Puerta de San Vicente
para proseguir por los jardines en esta zona con multitud de cubos almenados
y alcanzar la Casa de la Misericordia
y la Puerta del Peso de la Harina, de los Leales o de la Catedral.
La Calle San Segundo nos muestra la monumentalidad del Cimorro de la catedral
en toda su hermosura.
Murallas flanqueadas por pequeños árboles
nos dejan en la Puerta del Alcázar enfrentada a la belleza de la
Iglesia de San Pedro dominada por un gran rosetón, presidiendo la Plaza del Mercado Grande.
El vértice sureste es de bella factura
y a sus pies encontramos el Convento de Santa María de Gracia
y la Iglesia de Santiago.
El recorrido sur de la muralla comienza en el Paseo del rastro
en otro agradable paseo por estas "tierras de cantos y santos"
llegando al Palacio Episcopal
y la Iglesia de San Ignacio de Loyola.
Nos acercamos hasta la última puerta,
la Puerta del Rastro con un gran arco carpanel y la galería corrida perteneciente al Palacio de los Dávila
mientras la muralla se extiende hacia la Puerta de la Santa.
Solamente nos queda observar la fachada interior del Palacio de los Dávila
por el intrincado laberinto urbano
que se asoma desde lo mas alto, al horizonte marcado por la hermosa Sierra de Gredos en la lejanía.
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