Un amplio horizonte tierracampino se extiende alrededor del municipio vallisoletano de Cabreros del Monte.
Los palomares emergen
sobre los cultivos cerealistas
y el adobe deja su huella en algunas antigüas viviendas y edificaciones que con el paso del tiempo perecieron.
Desfilamos por sus calles
con grandes viviendas
y donde aun podemos sentir el paso y el tintineo de los últimos rebaños que transitan por estas tierras.
La Torre de San Pelayo también muestra la acción del paso del tiempo y sus secuelas,
pudiendo ver junto a sus viejas piedras, vetustas y oxidadas máquinas que facilitaban los trabajos agrícolas.
Seguimos el paseo entre las fachadas
y "traseras" que se despliegan
por su casco urbano
alcanzando un hermoso arco
en la que leemos varias inscripciones.
Divisamos la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista,
accediendo por una escalinata
hacia un soportal
con un pórtico restaurado
y a una torre unida al cuerpo de la nave.
Abandonamos su iglesia
para situarnos a las afueras, en un torreón cilíndrico
de piedra
desde donde oteamos las ruinas de otro viejo palomar,
finalizando nuestros pasos conversando con un pastor la dureza y severidad de la vida en esta comarca de Tierra de Campos.
Cabreros del Monte (Valladolid), julio 2017.
Álbum de fotos: CABREROS DEL MONTE
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