Bermeo es uno de los pueblos pesqueros mas importantes de la costa vizcaína con un importante y atractivo patrimonio histórico.
La villa estuvo rodeada por una muralla, quedando unicamente el acceso norte que da al casco viejo, de las siete puertas de entrada.
La muralla se construyó en el siglo XIV, mostrando un arco apuntado por la parte de fuera y un arco mas bajo por la de dentro.
Bajando por la calle Doniene encontramos un precioso arco de arenisca con el escudo de Errentería del siglo XVI.
Sus calles típicas con la ropa "oreándose" desembocan en
la Plaza Sabino Arana, con la Iglesia de Santa María de estilo neoclásico.
En ella podemos ver el edificio del Ayuntamiento
obra de Domingo Kafranga en 1732 y que para su construcción tuvieron que hipotecar los bosques del pueblo.
Su hermosa torre
luce desde cualquier calle del pueblo
como de un faro se tratara.
La Torre Ercilla fue construida en el siglo XIV
y declarada Monumento Histórico en 1943.
Actualmente alberga el Museo del Pescador.
Una especial belleza rodea el Puerto Viejo en el que las mujeres de los arrantzales salían con sus hijos en cuanto oían que los barcos llegaban a puerto. Todo esto queda plasmado en la poderosa escultura de la fotografía.
El Puerto de Bermeo
es un reflejo de numerosos barcos pesqueros y de txalupas o botes que se quedan amarrados, configurando una bella postal.
La Cofradía de Pescadores de Bermeo data de mediados del siglo XIV velando por el interés general de la pesca y de la organización y comercialización de sus productos.
Por encima aparece la Iglesia de Santa Eufemia
la mas antigua, siendo de la segunda mitad del siglo XV y de estilo gótico.
El puerto es una maravilla,
lleno de un sinfín de embarcaciones
y cromatizado por los colores de esos edificios y balconadas a pie de mar.
La fuente mas antigua de Vizcaya se encuentra en un entrante en la roca y se construyó en tiempos de Carlos I. Es de sillería y sobre el arco se muestran los escudos del Imperio, de Vizcaya y de Bermeo.
Por el casco viejo señalamos la cantidad de escaleras y peldaños que dejan movernos por estas estrechas calles en la zona mas bonita de la localidad.
Arriba, el mar Cantábrico nos deslumbra con sus azules aguas
y el Peñón de Ogoño nos marca la entrada hacia la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
No hay comentarios:
Publicar un comentario