Almuñécar es un hermoso municipio de la Costa Tropical Granadina bañada por la tranquilidad y la luz del Mediterráneo.
Desde la Torre de Vigía de Taramay cogemos el Paseo del Tesorillo para navegar
por las Playas de Velilla,
Puerta del Mar
y desembarcar
en el Monumento a Abderramán I, príncipe de Omeya y procedente de Damasco para instaurar el Emirato Independiente de Córdoba.
Subimos al Monumento Natural Peñones del Santo, dejando a la derecha la preciosa Playa de San Cristóbal,
mientras en lo mas alto del mirador disfrutamos de los peñones denominados El Santo, En Medio y Afuera
y a la izquierda visualizar las maravillosas playas de Almuñécar.
Bajamos hasta la Playa de la Caletilla
para alcanzar el Monumento a los Fenicios, que representa un homenaje a la cultura fenicia y su aportación a la historia de Almuñécar.
Nos colamos por sus calles
y plazuelas
con fachadas muy bien decoradas.
En pleno casco antigüo llegamos al Pilar de la Calle Real, con un estilo renacentista se ornamenta con bonitas volutas, mascarones de leones y diosas de la fertilidad.
Entre calle y calle
tomamos el Ayuntamiento
frente a fachadas con coloridos tonos.
La Calle Jesús Nazareno sube hasta encontrar
la Iglesia de la Encarnación, una obra diseñada por Juan de Herrera en el siglo XVI y acabada por el granadino Diego de Siloe.
Ante la necesidad de agua potable para la industria del salazón, los romanos construyeron un acueducto de 7 kms de longitud, quedando evidencia de ello en este precioso tramo.
Paseamos por la arboleda de su Plaza Mayor
llegando hasta la Puerta de Almuñécar con tres arcos donde se representan las culturas romana, musulmana y cristiana.
Al lado el Monumento al Agua
y el Monumento al Hombre del Campo.
Regresamos hasta el maravilloso laberinto de callejuelas
y viviendas de su casco antigüo
para llegar hasta el Museo Arqueológico "Cueva de Siete Palacios".
Desde este lugar apreciamos una preciosa estampa de la Iglesia de la Encarnación donde se encuentra la Patrona de Almuñécar: la Virgen de la Antigüa.
Seguimos subiendo entre la luz de sus casas blancas
con balcones llenos de plantas
y portadas muy bien ornamentadas,
aprovechando cualquier utensilio para enbellecer y acicalar el lugar.
En lo mas alto conquistamos el Castillo de San Miguel, una fortaleza aprovechada por Fenicios, Romanos, Musulmanes y Cristianos.
El castillo nos deja bellas panorámicas de toda la ciudad. Podeís ver todo el Castillo de San Miguel en: CASTILLO DE ALMUÑÉCAR
Descendemos entre sus muros repletos de palmeras
para asentarnos sobre la Factoría de Salazón de Pescado, cuya importancia tuvo para la economía y alimentación de la población mediterránea.
Por último visitamos el Palacete de la Najarra, edificio de estilo neo-árabe del siglo XIX
con preciosos alfices y zócalos con azulejos.
El viento nos devuelve por este agradable y delicado viaje por Almuñécar
aterrizando sobre la Playa de Velilla y las serenas y tranquilas aguas del Mediterráneo.
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