CASTILLO DE MANQUEOSPESE

El 19 de febrero de 2023 realizamos una entretenida encrucijada por uno de los castillos mas desconocidos de la provincia abulense, rodeado de numerosos mitos y leyendas que se han acabado mezclando con la realidad. Nos vamos hasta el Castillo de "Manqueospese" o "Aunqueospese" y éste es nuestro relato.

La frescura de la corriente del Río Fortes atraviesa el paraje de Los Barros, muy cerca de los

cruceros de piedra que nos guiarán hasta la entrada de la pequeña localidad de Mironcillo,

perfectamente divulgada por un cartel cerámico en las inmediaciones de la Calle de la Iglesia.

Cruzamos varios cobertizos y "tinadas", construcciones arquitectónicas con techos de brezo

y retamas abiertos por tres lados y utilizados para guardar carros, aperos y hasta el ganado.

Algunas fachadas de las viviendas son empleadas para orear y escurrir la ropa recién lavada,

inhalando los aromas del jabón que proliferan junto a la Iglesia Parroquial de San Sebastián.  

Aún siguen presentes en su espadaña los motivos y elementos navideños que la engalanan,

aprovechando para leer y conocer todos los detalles y pormenores que conforman el camino.

Con la Sierra de Yemas a nuestra espalda, cogemos la carretera hacia el pueblo de Sotalbo, 

tomando un duro camino a nuestra izquierda que descubre vistas a la Sierra de la Paramera.

La senda nos permite un pequeño respiro, serenándose y apaciguándose en las espaciosas

planicies de los Prados del Andrinal azotados por la abundante calima que gobierna este día.

A medida que nos acercamos, el Pico Zapatero refuerza la posición privilegiada del Castillo 

de Manqueospese, despidiendo esa portentosa magnitud y esa arrebatadora estampa para

dominar, abarcar y controlar buena parte del maravilloso y extraordinario Valle de Amblés.

Los pequeños núcleos de población de Escalonilla y Riofrío se suman a las perspectivas

paisajísticas que se divisan desde la misma base de la fortaleza, escalando su flanco norte 

hasta sentir y notar la enorme influencia y la exorbitante autoridad de este bastión defensivo.

De propiedad privada y sin la posibilidad de acceso a su interior, nos proponemos rodearlo

para ir fijándonos en todos los detalles y peculiaridades, mientras nuestra imaginación inicia

un regreso al pasado para disfrazarnos con atuendos de caballeros y damiselas de la época.

En este escenario se cuela un simpático y joven mastín que nos saluda con mucha efusión,

presentándonos con su entrañable cordialidad un inmenso ejército de ovinas mimetizadas en

las laderas de la serranía y cotejadas entre la gran masa de encinas de la Sierra de Yemas.

El Castillo de Manqueospese posee orígenes defensivos que datan del siglo XI, aunque esta

construcción y el aspecto del que disfrutamos a día de hoy se remonta al 1470 en el siglo XV.

La inmensa Vega de la Garganta y la ribera del Arroyo Torrejón circundan la fortaleza por la

vertiente meridional y forman los primeros pliegues y frunces de la cercana Sierra Paramera.

Declarado Bien de Interés Cultural en 1931, fue construido por Pedro Dávila, que ostentaba 

el título de señor de Villafranca y Las Navas, sobre la Dehesa de los Gallegos y denominada

como Fortaleza del Risco en una atalaya granítica que vigilaba todos los pasos por la sierra.

Este portentoso baluarte es un prodigio de ingeniería defensiva, ofreciendo grandes ventajas 

en las contiendas y batallas mediante sus numerosas aspilleras en primera línea, rotundos y

contundentes torreones y una hilera de almenas para cubrirse en alguna acción de ataque.

Continuamos el paseo por un camino que descubre la mayor parte de su perímetro, regado 

en todo momento con profusos e innumerables bloques rocosos que nos irán destapando la

calculada entremezcla de los lienzos murales del castillo con la naturaleza pétrea de la zona.

Volvemos a imaginar sobre estos sólidos muros a una legión de lanceros escupiendo y

vomitando sus armas sobre el enemigo y a un enjambre de arqueros arrojando con sus arcos

y ballestas decenas y decenas de flechas en un ejercicio de lealtad y fidelidad a la corona.

Después de esta evocación a un pasado de guerras y enfrentamientos, seguimos el paseo

reposado y tranquilo con las vistas puestas en las nevadas cumbres y cimas de La Paramera.

Empezamos a percibir la profunda y penetrante interacción de sus sillares y mampostería en

el gran afloramiento granítico que surge en su vertiente occidental, un gigantesco y colosal

peñón rocoso que condicionó y supeditó la edificación de la planta irregular de este castillo.

Alcanzamos a ver la localidad de Sotalbo situado en la inmensidad del bello Valle de Amblés

que se extiende y se desparrama hasta casi tocar las vecinas murallas de la ciudad de Ávila.

Llega la hora de una bonita leyenda protagonizada por la pareja formada por Alvar Dávila y 

Doña Guiomar, los Romeo y Julieta abulenses, cuyas miradas encontraron los placeres del

amor a través de la ventana del palacio de Don Diego de Zúñiga, padre de Doña Guiomar.

Alvar le pidió la mano de su hija y éste se la negó, comunicándole que Doña Guiomar y Él

seguirían sus designios de enamorados, amándose y queriéndose......... "Manque os pese".

Abandonamos este extraordinario lugar en el que el aislamiento, la melancolía y el silencio

trazan un tenue ambiente para inhalar un bello entorno medieval en medio de la naturaleza. 

Descendemos lentamente y sin prisas, jugando entre las figuras y apariencias de las rocas,

escuchando el suave "tintineo" de un rebaño de ovejas que rompe el mutismo y quebranta

el hermetismo asociado a estas legendarias, mitológicas y maravillosas Tierras de Amblés.

Mironcillo nos espera para dar por finalizado este entretenido paseo.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.                                                            Todas las fotos: CASTILLO MANQUEOSPESE