SAN VICENTE DE LA BARQUERA

 San Vicente de la Barquera es un municipio de la comarca costera occidental de Cantabria en torno a las rías de Rubín y Pombo que rodean la vieja villa marinera.

 Sobre los espigones orientales se encuentra el faro "Punta de la Silla" que entró en funcionamiento en 1871.

 La entrada al puerto es de espectáculo,

 aunque la marea baja deje al descubierto

 las entrañas de la bahía.

 La Plaza José Antonio

 nos introduce por sus calles

 entre alegres balconadas de madera

 y ventanales acristalados para los numerosos días de lluvia.

 Desde la misma plaza sobresalen las piedras de diferentes edificios

 y de las imponentes murallas

 del Castillo del Rey.

 La Calle Antonio del Corro asciende entre gran cantidad de escalones

 mientras vamos descubriendo hermosos rincones

 y atrapar la Torre del Preboste,

 que flanquea y defiende la Puerta de la Barrera,

 también llamada Puerta de Santander.

 Frente por frente, el Palacio de la familia Corro, un edificio renacentista que acoge la sede del Ayuntamiento, mandado construir por el Inquisidor Antonio del Corro para acoger a los enfermos de la villa.

 Justo enfrente el acceso a la Torre del Preboste, un oficial real para la recaudación de impuestos en la Edad Media.

 La muralla nos abre las vistas hacia 

 las Marismas de Pombo

 con imágenes de increible calidad

 entre sus frescas y verdes riberas.

 Seguimos ascendiendo para alcanzar el Albergue de Peregrinos

 y la hermosa torre de la Iglesia Parroquial.

 Antes nos detenemos entre los derruidos y viejos muros

 del Hospital de la Concepción construido en los siglos XIV a XVI para dar refugio y asistencia a los caminantes en busca del sepulcro de Santiago.

 Una bella balconada

 nos presenta a la Iglesia de Santa María de los Ángeles de estilo gótico-montañés de los siglos XIII y XIV en la que destaca su gran torre

 y su puerta rómanica situada hacia el sur.

 Detrás las murallas

 y las impresionantes panorámicas de la ría 

 y marisma de Pombo.

 Descubrimos la otra puerta románica de austera belleza

 mirando a las murallas occidentales

 y su prodigioso entorno.

 Recorremos todo su perímetro

 admirando 

 el hermoso Puente de la Barquera y el puerto.

 Entre piedras y arcos

 abandonamos la Iglesia

 cruzando callejones

 que nos asoman hacia el Puente de la Maza

 y a las pequeñas embarcaciones posicionadas en la ría de Pombo.

 La Calle Alta nos conduce hasta el Castillo del Rey, uno de los mejores ejemplos de arquitectura defensiva de toda Cantabria

 construido allá por el año 1210.

 Bajo sus banderas

 descendemos

 hasta sobrias casonas

 en las inmediaciones del Puente de la Barquera,

 pudiendo disfrutar de la Bahía de Pombo

 mientras su iglesia

 y su castillo se reflejan en sus aguas.

 El contraste de lo antigüo

 y lo moderno 

 se mezclan en su Puerto Deportivo

 y la multitud de embarcaciones.

 La Avda. del Generalísimo nos enseña los ecos de los numerosos restaurantes, entre viejas

 y nuevas fachadas

 y sus calles soportaladas

 nos conducen de nuevo hasta la Plaza José Antonio, donde comenzamos este hermoso recorrido.

 El atardecer nublado se extiende sobre San Vicente de la Barquera

 dejándonos una plácida y serena luz

 sobre la hermosa marisma y bahía de Rubín.