sábado, 12 de abril de 2014

SEQUEROS

 Ante la atenta mirada de la Peña de Francia y resguardados por vallados de piedra y musgo,
 entramos en la villa salmantina de Sequeros situada a unos 75 kms de Salamanca.
 La primavera reluce con todo su esplendor
 cuando cruzamos las inmediaciones 
 de la Ermita del Humilladero Cristo de las  Batallas del siglo XVI.
 Cruceros del extenso viacrucis
 nos llevan, a través de vallados de granito, a la fuente-abrevadero
 y a los lavaderos.
 Declarada Conjunto Histórico Artístico en 2004, paseamos por un espléndido y bello
 entramado urbano que sus habitantes han cuidado y conservado
 para que rincones como éste, no pasen desapercibidos.
 Nos lanzamos a la búsqueda de sus hermosas calles,
 balcones y 
 plazuelas, como la de Eloy Bullón que nos sorprenden gratamente.
 Hierro, madera y granito visten sus
 rúas y callejones
 que se mezclan con vestigios de la época romana y visigoda.
 Casas singulares,
 soportales,
 aleros
 e infinidad de entramados de piedra y madera característicos de esta zona serrana.
 La Calle del Concejo, nos permite contemplar uno de los rincones mas bonitos de Sequeros, donde encontramos la Iglesia de San Sebastián y San Fabián
 construida entre 1783 y 1785, revelando claras influencias barrocas y neoclásicas.
 Frente a ella La Torre del Concejo, construida en la Edad Media y
 presidida por dos campanas y un reloj colocado en el año 1638 y que acompaña la vida de los vecinos de Sequeros.
 Arquitectura intrincada y
 estrecheces de calles
 rodean las Casas del Concejo bajo soportales de madera.
Otras calles nos van sorprendiendo
 por su bella factura
 hacia la salida del pueblo.
 Descubrimos puertas con dinteles en los que vemos misteriosas inscripciones,
 calles colonizadas por balconadas,
 asfalto con multitud de musgo en las mas sombrías
 y otras adornadas y decoradas
 con hermosas flores.
 Desde los lavaderos,
  con la vista en las pequeñas plantas que crecen en los vallados de piedra,
 nos acercamos entre un magnífico robledal,
 al Santuario de Nuestra Señora del Robledo,
 que parece remontarse al siglo XIII
 aunque su imagen actual se debe al XVI.
 También llamada Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
 es Bien de Interés Cultural y el monumento mas simbólico del municipio
 rodeado de altivos cipreses
 y un crucero en memoria de los caídos por España.
 Terminamos el espléndido recorrido en el Paseo de D. Indalecto
 un auténtico mirador, entre los blancos cerezos, de la bonita Sierra de Francia.

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