Entre los dos mil metros de altura de los Picos de Europa
y el frondoso bosque
nos internamos en la profundidad del Monte Corona
por el Puente de Nuestra Señora
y por encima de las bravas aguas del Cares.
Por un camino con impresionantes vistas
alcanzamos la Casería de Invernales
y la Ermita de Corona que remonta sus orígenes a tiempos de La Reconquista.
Situada en un precioso rincón en un claro del bosque
las leyendas alimentan este hermoso paraje,
mientras la tradición Goda cuenta que el Rey Pelayo, fue alzado sobre su escudo y coronado como rey, iniciando el movimiento de La Reconquista, para expulsar las tropas árabes de nuestro pais.
Debido a ese episodio se erigió la ermita que en la actualidad sería dedicada a la Virgen de Corona.
Al pie de estos grandes peñascos
y alrededor de la ermita, diferentes construcciones de piedra donde se almacenaba la hierba de los prados de verano
y donde el ganado pasaba el invierno cuando las nieves cubrían el valle.
Piedra
e intensa vegetación
por el interior de este maravilloso Bosque de Corona enclavado en el Valle de Valdeón.
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