La Villa de Bilbao se ha convertido hoy, en uno de los centros comerciales abiertos mas importantes de Europa, con espectaculares edificios como la Torre Iberdrola y el Museo Guggenheim Bilbao.
Inaugurado en 1997 es el símbolo del renacimiento de esta ciudad, obra del arquitecto estadounidense Frank O. Gehry, donde no vemos una superficie plana en toda su estructura de titanio
consiguiendo formas inverosímiles que hubieran sido imposibles de realizar hace pocos años.
Esculturas como "Mamá", realizada por la escultora Louise Borgoise
y "Puppy", hermoso perro floral de 12 metros de altura, obra de Jeff Koons, se asoman en su entorno.
Por la Calle Iparraguirre van apareciendo iglesias góticas
hasta llegar a la Plaza Moyúa
donde visitamos edificios enigmáticos como el Palacio Chávarri con la peculiaridad de que todas sus ventanas y balcones son diferentes.
Por la Gran Vía Don Diego López de Haro encontramos mas inmuebles de gran belleza como el de la Diputación Foral de Vizcaya, obra de Luis Aladrén.
Al lado del Corte Inglés, la iglesia del Sagrado Corazón
y Residencia de Jesuitas de muy bella factura.
El acceso al Metro de Bilbao esta formado por llamativas entradas denominadas popularmente "fosteritos" como reconocimiento a su diseñador Norman Foster.
En la Plaza Circular podemos ver la estatua del fundador de Bilbao Don Diego López de Haro el 15 de junio de 1300.
Desde el Puente del Arenal y sobre la ría del Nervión se asoman el edificio de la Estación Bilbao-Concordia, con una preciosa fachada de 1902
y la Casa Consistorial edificado sobre un convento de los Agustinos de 1892.
Nada mas cruzar la ría nos maravillamos de la espectacular fachada del teatro Arriaga
en pleno casco viejo de Bilbao.
El paseo por sus calles se llena de bullicio de los numerosos restaurantes
y vamos admirando sus cuidadas y remodeladas fachadas.
En la Calle del Perro
nos asalta esta antiquísima fuente con tres enormes caños adosados bajo sus arcos
y un cartel donde podemos ver el nivel del agua alcanzado por el Nervión en las riadas del 27 de agosto de 1983.
Hemos llegado a la Catedral de Santiago
construida en el último cuarto del siglo XIV y principios del XV en estilo gótico.
Esbelta torre de gótico tardío
con rosetón y portada muy bellas.
En su pórtico podemos ver otra hermosa portada
y la puerta norte también posee una magnífica belleza.
La iglesia de los Santos Juanes
nos introduce por coloradas calles
que resaltan en el día tan luminoso que tenemos hoy en Bilbao.
La Plaza Nueva
con el edificio de la Real Academia de la Lengua Vasca,
es el lugar de encuentro de bilbaínos y bilbaínas para tomar unos pintxos acompañados por unos txikitxos.
Abandonamos la plaza
y salimos hacia la Iglesia de San Nicolás, patrón de los navegantes, obra de Ignacio Ibero en 1756.
Ahora nos toca navegar por el Nervión
hasta la Residencia Siervas de Jesús
y la Universidad de Deusto.
Terminamos este hermoso paseo por el viejo Puente de la Salve donde se integra perfectamente con la modernidad que la ciudad de Bilbao ha creado en estos últimos años
en una regeneración urbanística que apunta a lo mas alto de Europa.
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