Amanece en la costa cantábrica para visitar el municipio santanderino de Santoña empezando por su Iglesia de Santa María del Puerto, declarada Monumento de interés Histórico-Artístico.
La época en la que se construye este maravilloso templo gótico data del siglo XIII sobre una construcción anterior.
La portada principal (oeste), posee cuatro arquivoltas decorada con sierra en los boceles, con bellos capiteles donde observamos varios pajarillos picando brotes vegetales y ornadas por infinidad de hojas de acanto.
En el interior luce la patrona de la villa, La virgen de Santa María del Puerto.
Salimos del recinto por La Portalada, un hermoso arco de piedra que nos lleva hasta
la Playa de San Martín
donde encontramos el Fuerte de San Martín del siglo XVII
frente a la punta de La Salvé de la Playa de Laredo.
Los pescadores a esta playa la llaman, desde hace mucho tiempo, El Pedregal, ya que utilizaban las piedras en sus faenas de pesca.
Santoña es montañosa y marinera
y tiene varios monumentos, como este erigido en homenaje al ex-presidente del Gobierno Español Carrero Blanco nacido en esta localidad.
En su paseo marítimo podemos ver diversos edificios militares
hasta llegar al monumento homenaje de Juan de la Cosa, piloto y cartógrafo codescubridor de América y autor del primer mapa mundi en el año 1500.
Al lado el Monumento al Marino Santoñés
que nos introduce en el interior de Santoña entre escudos,
viviendas
y plazuelas.
Calles en honor
a Cervantes
nos acomodan en su Plaza Mayor,
en un desfile de bellos edificios
entre la antigüedad
y la modernidad
bajo las suaves cumbres del Monte Buciero.
Balcón tras balcón,
alcanzamos el Palacio de Chiloeches, un antigüo hospital militar utilizado como cárcel,
de construcción barroca del siglo XVII de extraordinaria fachada
y declarada Monumento Histórico Artístico Provincial desde 1977.
El paseo se convierte en una muestra heráldica
hasta llegar a este portentoso edificio, en la actualidad Instituto de Enseñanza Secundaria, situado
frente al Ayuntamiento
con dos escudos mas sobre su entrada principal.
Pequeños callejones nos conducen
hasta otro de sus muchos palacios como este de Castañeda de línea neoclásica y elementos eclécticos.
Por último y para terminar, nos subimos por las laderas del Monte Buciero
obteniendo preciosas y gratificantes imágenes de la villa marinera de Santoña.
Podeís iniciar una preciosa ruta por sus acantilados en: FAROS Y ACANTILADOS DESANTOÑA
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