Este pequeño paseo comienza en la Iglesia Parroquial de San Miguel, que fue reconstruida en 1948 con un precioso estilo neorománico sobre un templo del siglo XVII y que posee en su fachada norte esta espectacular portada.
Junto a la iglesia y su esbelta torre
aparece la Casona de Fuentespila, actual Ayuntamiento, ocupando una finca con preciosos jardines.
Avanzamos el pequeño paseo hacia el puente y sus viviendas tradicionales
con preciosas balconadas engalanadas por los suaves y tiernos colores de sus macetas
en un perfecto maridaje de piedra, madera y tejas.
El Gran Hotel Balneario y sus aguas termales siguen atrayendo a una clientela fiel para disfrutar de las bondades de aguas calizas y cloruradas del manantial.
Su puente salva las aguas del río Pas y justo debajo comienza el hermoso Paseo del Coto
que ofrece la oportunidad de caminar por su margen izquierda y disfrutar de imágenes espectaculares.
El camino, apto para todos los públicos, se interna en la profundidad de la ribera del Pas
navegando por el interior de sus aguas y el frescor de sus orillas.
Nos asaltan grandes piedras repletas de musgos
y coloridas enredaderas
que nos desvían hacia el canal aledaño al río.
Volvemos a inmiscuirnos en este universo de verdes salpicado por pequeñas tonalidades
que van dando hermosos toques de sutileza
mientras cambian el decorado.
Lugar ideal para observar
la belleza del paisaje con grandes bloques graníticos
que torean la corriente de este bello Pas.
La música del río
se escucha en sintonía
a lo largo de toda la ribera.
La ruta continua pegada a los grandes bloques de piedra
con bellas cascadas
que depositan el agua sobre las oquedades
formadas en estas piedras tan castigadas y erosionadas del incesante paso de la corriente.
Encontramos elementos decorativos abrazados a los árboles
en el momento que alcanzamos con la vista el Puente de Madera
y la Presa.
Las pequeñas elevaciones montañosas
descienden hasta el mismo dique de la bonita represa,
donde el monumental Puente de Madera
nos ayuda a cruzar a la otra orilla del Pas.
Aprovechamos el paso para intercalarnos en el lugar
siguiendo la corriente del río que nos traslada a la Via Verde a Ontaneda
y poder embarcarnos en la locomotora de vapor La Reyerta, una antigüa locomotora modelo 030T construida por la compañía alemana Krauss en el año 1913,
prestando servicio hasta mediados de los años 70, recuperada en 2004 por el Ayuntamiento en recuerdo y homenaje a la línea de ferrocarril de vía estrecha Astillero-Ontaneda.
Justo al lado la la rehabilitada estación con su andén,
marquesina y reloj en la fachada.
Continuamos la Vía Verde hacia el Ayuntamiento
terminando el agradable paseo a la sombra de la torre de la iglesia y la columna de escudos.
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